Ante el gran auge y renacimiento de la tecnología 3D han salido tanto defensores de la técnica como detractores, directores que se niegan a hacer uso de ella por más que los estudios les rueguen hacerlo.
Spielberg el año pasado mostró con “Las Aventuras de Tin Tin” que el 3D puede ser usado más allá de una mera distracción o deleite visual integrándolo dentro de la narrativa de la película. Ahora el reconocido Martin Scorcese se arriesga a filmar su primera película en tercera dimensión basada en el libro de Brian Selznick, “La Invención de Hugo Cabret”.