El Juego de la Fortuna

Asi como lo hiciera Cameron Crowe con “Jerry McGuire”, llega a cartelera la película basada en la novela de Michael Lewis “Moneyball”, y es que la cinta del director Bennet Miller (Capote, 2005) se adentra en las entrañas del mundo deportivo, en este caso a comparación de la cinta de Crowe, en el mundo del baseball para ser específicos.

Basada en hechos reales, la historia nos cuenta como el Gerente General del equipo de los Atletics de Oakland, Billy Bieane, intenta sacar de su mala racha al equipo contratando a un economista que, en base a estadísticas deportivas, aplican un método para seleccionar a jugadores olvidados y explotar sus habilidades escondidas.

La historia hace una severa crítica no solo al manejo de intereses dentro del baseball si no de cualquier deporte, donde a conveniencia se venden o se intercambian a los jugadores, donde se pone en tela de juicio para el espectador la premisa de si el jugador vale solo por lo que se ve a simple vista o por lo que en serio logra, confrontando la perspicacia de un reclutador de talentos contra simples estadísticas.

La dirección de Miller es muy quisquillosa, muchos planos cerrados creando atmosferas que se sienten claustrofóbicas y desesperanzadoras ante cada situación que se nos va presentando utilizando tonos de fotografía muy grises además de el casi nulo uso de música.

En cuanto a las actuaciones, toda la película y repito, TODA recae en el personaje de Brad Pitt quien interpreta a Billy Beane, un personaje escrito perfectamente, sobre todo desde el punto de vista psicológico que lo caracteriza. Le acompañan en el reparto el carismático Jonah Hill y Philip Seymour Hoffman.

“Moneyball: El juego de la fortuna” es una película que si bien no es grandiosa cinematográficamente, destaca por su guión (Steven Zaillian y el ganador del Oscar por “Red Social”, Aaron Sorkin) el cual a pesar de la gran cantidad de diálogos, resultan inteligentes y agiles que evitan que la película se pierda en el tedio.

Augurándole nominaciones al Oscar a categorías de Mejor Actor y Guión Adaptado, la película merece verse y aquellos que no gusten del baseball no se preocupen, la historia es más que eso.

CALIFICACIÓN: 4/5