14 diciembre, 2011

El fenómeno GLEE


Un fenómeno parecido a los grupos pop musicales de los años noventas es el que Glee ha provocado desde su inicio en 2009. La fórmula del éxito de la serie así son los covers musicales indudablemente y el mercado al que se dirige, aunque hay que ver cómo ha expandido su penetración dentro de otros nichos incluyendo a los adultos atraídos por las temáticas y los covers de canciones de brodway y one-hit-wonders.




Glee comenzó con pie derecho en 2009 y se aumentaron nueve episodios más a la primera temporada que a mi parecer, desde ahí, comenzó su inevitable declive creativo logrado en sus primeros treces episodios que de ser una burda comedia musical donde los personajes ejemplificando al clásico outcast o rechazado de la escuela con un humor casi sarcástico el rechazado se burla de sí mismo termina muy rápido dando paso a pretender ser una serie con una bandera defensora de las minorías.

Glee no solo es ya un fenómeno televisivo si no musical, donde incluso en la lista de famosas tiendas de música online sus singles y álbums se han vendido como pan caliente y aprovechando esto Ryan Murphy, su productor, se animó a crear un concierto-documental como lo hiciera Disney con Hanna Montana o The Jonas Brothers en tercera dimensión para llevar su serie, la música y los personajes a la pantalla grande y sacar una rebanada de pastel del marketing.

Glee: El Concierto 3D lejos pretender ser una película o documental o concierto, nos deja claro algo, no solo puede no gustarte la serie, si no que puede gustarte o de plano ser un fanático como los mostrados en sus fragmentos documentales del filme, donde se pretende hacer ver a esta serie como no solo un fenómeno si no como un factor de cambio de vida para aquellos que se son o aparentan ser rechazados sociales. Es aquí donde uno se pregunta qué grado de fanatismo se tiene y si en serio los casos casi de talk show le mueven algo a uno con testimoniales exagerados y sobre producidos.

Dejando de un lado la parte “documental”, en cuanto al concierto el protagonista aquí, y no puede ser que en serio lo diga, es el 3D con  buenas tomas aéreas, acercamientos y aprovechamiento del escenario. En cuanto al show, es una ESTAFA. Vayamos por puntos:

1)     1) La ridícula premisa de hacer que los actores no sean ellos en el film, si no que se pongan los zapatos de sus personajes haciendo las situaciones ridículas y sobreactuadas.

2)     2) Las canciones son los edits o cortes de la serie, no cantan ni una canción completa como lo es en los álbums. Ignoro si por derechos de autor, pero es la ESTAFA más notable.

3)     2) Si bien sabemos que de todos los protagonistas solo unos cuantos se salvan en el canto sin que su voz sea apoyada por la tecnología, ni siquiera Lea Michele tiene voz para cantar en un evento así. Que lamentable y hasta se agradece cuando hacen playback.

Entre el exageramiento, la pretensión y el engaño al público solo para sacarle dinero, este concierto solo llega a valer la pena por su 3D y la producción del show y seré bien directo: Si a usted le gusta Glee espero que sea fanático en todo el sentido de la palabra, porque de lo contrario que le guste no será suficiente para salir más que decepcionado de la sala de cine.

CALIFICACIÓN:  1.5/5



                                           Háganle caso a Sue Silvester

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTA