Fue en el año 2002 cuando el cine ve
renacer el género del super héroe de cómic gracias al director Sam Raimi quien de la mano de sus protagonistas, Tobey Maguire y Kirten Dunst, entregó una trilogía digna de recordar.
A 10 años de su estreno, es raro
pensar que el estudio que llevo a la vida al Hombre Arácnido haya decidido que
era momento de replantear la historia ante una reciente trilogía, donde el
último film de la misma (Spider-Man 3)
se estrenó en 2007, solo 5 años atrás.
Si bien franquicias del mundo del
comic han hecho reboots de sus films ante secuelas o primeras películas
decepcionantes y han salido airosas (Batman
Begins, X-Men: First Class y The Incredible HulK, por mencionar), “El Sorprendente Hombre Araña” a cargo de
la dirección del director Marc Webb (500
Días Con Ella) tiene muchas expectativas que superar comparándola con la
primera entrega de la saga de Raimi.
Esta nueva historia nos presenta
a un Peter Parker (Andrew Garfield) un poco más joven, rebelde, inmaduro y se
nos explica un poco de su historia de fondo presentándonos a sus padres y por
qué queda en custodia de sus tíos Ben (Sheen) y May (Field). El nuevo amor de
Parker esta vez es Gwen Stacy, a quien antes vimos a Bryce Dallas-Howard
interpretarla, ahora toca el turno a una de las actrices juveniles más
demandadas del momento ponerse en sus zapatos, Emma Stone. El villano esta vez es el Dr.
Connors (a.k.a. Dr. Lizard),
interpretado por el británico Rhys Ifans, quien esta involucrado en la muerte
de los padres de Peter y que al desear una raza de seres inferiores, prepara un
plan maligno plan para los habitantes de N.Y.
Siendo inevitable la comparación,
el Spider-Man de Webb contrastado con el de Raimi, es egoísta y centrado en su
propio poder de venganza y sus problemas existenciales casi superficiales, resultado
de un guion pobremente escrito, con poca estructura narrativa que demuestre un
conflicto verdadero para Parker, la transformación del super héroe es demasiado
lánguida y lenta descrita con diálogos comunes y poco elaborados y que de no
ser por la última media hora donde vemos verdadero suspenso y acción, la
película resultaría un fracaso total, pero sin dejar de lado que se convierte
en un producto olvidable e innecesario a tan corto tiempo de la primera
adaptación. Los actores cumplen sin lograr
actuaciones memorables, añorando a los empáticos y queridos Maguire y Dunst y se
extrañan a personajes clásicos del cómic como J.J. Jameson y Harry Osborn.
Lo rescatable de “El Soprendente Hombre-Araña” sea tal vez
su diseño de producción y escenarios, y que pese a que Webb no logra combinar
esa relación amorosa entre Parker y su amada Nueva York, visualmente la película resulta atractiva, incluyendo las bien logradas escenas de acción gracias el
efecto de la tercera dimensión.
CALIFICACIÓN: 5/10
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