Hace 50 años, el director británico
Terence Younh era el encargado de llevar a la pantalla grande la primera
adaptación fílmica de las novelas del Ian Fleming sobre el agente secreto de la
agencia de espionaje británica MI6, Bond.
James Bond.
Desde aquel año, 7 actores han
dado vida al agente británico (si, incluyendo a Peter Sellers) y que han
plasmado ya en el celuloide al icono del agente con clase y galán irresistible,
el cual ahora está en manos de Daniel Craig, quien toma el papel en 2006 con “Casino Royale”, basada en la primera
novela del agente dirigida por Martin
Campbell quien también ya había dirigido “007:
Goldeneye” con Pierce Brosnan como Bond.
La crítica elogió a “Casino Royale” en parte por su gran
guión, pero más por la magnífica actuación de Craig, considerado ya el mejor
Bond después de Sean Connery o Roger Moore.
Si bien, la estafeta que tomo
Marc Forster (Monster Ball) con “007:Quantum of Solace”, le quedo chica a
este director que tiene más películas malas que buenas, la franquicia de Bond
corría el riesgo de no continuar por la bancarrota de los estudios MGM y que
nos dejó en suspenso hasta hace dos años cuando se informaba que la compañía
había sido salvada por Lions Gate y poniendo en marcha de nuevo el proyecto
eligiendo al director ganador del Oscar, Sam Mendes (American Beauty) como
director de la película 23 de la franquicia.
Beneficiada del formato digital, “007: Skyfall” llega a las carteleras de
alrededor del mundo en formatos Digitales y por primera vez en formato IMAX.
La película 23 de Bond inicia con
una trepidante y sorprendente secuencia cargada de acción que pone al agente en
un plano bastante desalentador que causara un caos en la capital inglesa y
simbrara los pilares de la agencia MI6 a como la conocíamos y que da paso a los
bien logrados créditos iniciales, acompañados de la melodía promocional que en
esta ocasión toco a la talentosa cantante inglesa, ADELE.
De entrada, el talento cinematográfico
no se pone en duda y durante todo el metraje se nos muestra la capacidad como
director de Sam Mendes, con planos bien logrados, un ritmo intenso y un retrato
del personaje de Bond que adapta el personaje ya creado por Craig retomando
aspectos clásicos del universo del espionaje utilizados en películas pasadas, haciéndoles
un homenaje, casi como una celebración a los 50 años de Bond en el cine.
El guión de la película escrito
por Neal Purvis, Robert Wade y John Logan parece narrativamente inspirado en la
trilogía de “El Caballero de la Noche”
de Jonathan y Christopher Nolan, tomando aspectos similares plasmados de forma
más dramática y obscura ante un personaje, en este caso Bond, en decadencia por
edad, un villano el cual el caos es su única motivación y el patriotismo como
principal motor del personaje principal, Inglaterra (así como Gótica en la saga
de Nolan). Curioso guión.
Un punto más a favor de esta
cinta es su magnífico ensamble actoral, Craig como Bond esta vez explora a
profundidad su relación con “M”
intepretada por Judi Dench y la química entre ambos actores es notable y
palpable para el espectador. A su vez, el personaje de Q interpretado por Ben
Whishaw emana una vis cómica interesante que hace la relación con Bond dar
disfrutables escenas de comicidad al igual que Naomie Harris, pero es sin duda
el español Javier Bardem quien logra un antagónico muy diferente a lo que se
había visto en la franquicia, un villano multi dimensional, iniciando por sus
dudosas preferencias sexuales hasta sus estrafalarias formas de crear caos, muy
diferente a lo que vimos de Bardem como villano en “No Country For Old Men” por la cual no podemos olvidar, recibió el
Oscar a Mejor Actor de Reparto hace unos años. También vemos a Ralph Finnes,
tan bien como siempre en su actuación, y que nos dará al final una sorpresa que
cambiara el futuro de la franquicia.
En su aspecto técnico, causa
variedad ver que el filme hace poco uso de la tecnología por computadora
explotando el recurso de los efectos especiales como lo hicieran las anteriores
cintas de Bond. Pero lo que sin duda le da una nueva visión al film es la exquisita
fotografía Roger Deakins (True Grit, No Country For Old Men) con tonos marcados
de color, el juego de sombras como en la escena de la pelea cuerpo a cuerpo
dentro de un edificio en Shangai o las escenas finales del film donde corre por
un prado mientras una casa arde en llamas, logran hacer de Skyfall una delicia
visual en escenarios. De igual forma, Thomas Newman retoma y reinventa el tema
de Bond para dar sazón musical y ritmo a la película.
Skyfall, la cual celebra el 50
aniversario del agente 007 en la pantalla grande,
resulta un majestuoso espectáculo cinematográfico, redondo en todos sus
aspectos y explotando todos los elementos a su alcance de forma inteligente.Totalmente imperdible.
CALIFICACIÓN: 8.5 / 10
En 'Skyfall' nos encontramos a un Bond crepuscular, después de 50 años, que regresa al origen mientras se enfrenta a un malo ceniciento, Bardem, que se abraza a la muerte. Casi es una de Bergman. Jajaja. Un saludo!!!
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