Si bien ya es pan de cada día en la industria
internacional, el remake no luce
ajeno a nuestro cine, desde el cine de
oro hasta al cine actual han recreado películas de renombre de nuestro mismo
cine. A ultimadas fechas, directores y productores le han apostado a renovar el
cine de terror nacional sin éxito pero en esta ocasión, el director Gaz
Alazraki (si, es hijo del reconocido Carlos Alzraki, el cual además de productor del film tiene un cameo en esta opera prima) y su opera prima
deciden retomar una obra desconocida para las generaciones actuales, pero
recordada por las generaciones pasadas.
En el año de 1949, antes de que filmara su
reconocida película “Los Olvidados”,
el director Luis Buñuel dirige en
nuestro país su segundo largometraje producido en México (el primero fue “Gran Casino”) el cual navega entre el género
de la comedia y el drama ligero, el cual se titula “El Gran Calavera”, cinta que retrata el folclor y características de
las clases sociales de México en aquellos tiempos, donde un padre, para darle
una lección a sus malcriados hijos, les da una lección haciéndoles creer que han
quedado en la ruina y deben salir adelante por medio del trabajo honrado.
Con esta misma premisa, es con la cual Gaz
Alazraki dirige su opera prima no solo retomando la historia si no también los
elementos del genero con los que Buñuel desarrollo su película.
“Nosotros los Nobles” retrata en su
primer acto a la familia de la alta sociedad de forma actual, cándida y usando
la sátira como tarjeta de presentación de los personajes ante el espectador. Gonzalo
Vega es Germán Noble, un alto empresario el cual enviudo y se ha tenido que
hacer cargo de sus tres hijos: Javi (Luis Gerardo Méndez) el estereotipo de lo
que se conoce en el actual vocabulario como “mirrey” o “hijo de papi”;
Barbara (Karla Souza), o Barbie para los amigos, estereotipo de la “niña fresa” y Charlie (Juan Pablo Gil) el
hermano e hijo de características “alternativas”
o “hispters” dirían hoy en día.
Pese a ser estereotipos, y si bien se nota
que tanto a Alasraki como a los actores les cuesta arrancar y sentirse seguros
en los primeros minutos de metraje, logran transmitir e introducirse de forma rápida
y sencilla para desarrollar la historia donde German Noble después de varias “graciosadas”
y actos irresponsables por parte de sus tres malcriados hijos decidirá montar
un “show” para que hacerles creer que han caído en la bancarrota y deberán escapar
para iniciar una nueva vida en una casa abandonada.
Dentro de este primer acto causa curiosidad
la pequeña referencia/homenaje que el director hace a la película de David
Fincher basada en la novela de Chuck Palahniuk “El Club de la Pelea” (los tres
hijos comentando sobre esta película en un hospital o las similitudes de la
casa abandonada de los Nobles con la de Norton y Pit en la película de
Fincher).
Ya una vez pasada la primera media hora, el
desarrollo del filme se convierte en un excelente ejercicio de la comedia como
recurso narrativo para el desarrollo de la trama, situaciones que sin abusar
del lenguaje altisonante o el chiste “de pastelazo” funcionan e incluso logran
darse diálogos sorprendentemente memorables de cada personaje que se desarrolla
ingeniosamente y sin perder su esencia.
Si bien la opera prima de Alazraki hay que
tener en cuenta que es una adaptación, el director logra darle ese toque contemporáneo
con su sentido del humor, con sus personajes, situaciones y lugares donde los
hechos se desarrollan, así como Buñuel lo hiciera en su película.
A final de cuentas, no será una obra mayor,
pero el filme destaca por su aspecto original y el desarrollo que toma, sin ser
pretencioso y desarrollándose con sencillez donde su primer objetivo es hacer reír
al espectador e incluso logrando algunos momentos de reflexión aunque poco
profundos pero que logran hacerlo un filme de características comerciales correcto
y bien recibido por el espectador mexicano.
CALIFICACIÓN: 7 / 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTA