La sugestión
que provoca el saber que una película está basada en hechos reales siempre hace
que la atención del espectador hacia el filme que está a punto de presenciar lo
haga consciente de que los personajes y su historia sea tomada con seriedad y que
funcione como espejo de lo que son (o eran) en la vida real.
El director
Paul Greengrass (reconocido por su trabajo en la trilogía Bourne) entrego una
visión propia sobre los sucesos del 9/11 donde los pasajeros del Vuelo 93 de United Airlines con rumbo a la
Cd. de Sn. Francisco decidieron recuperar el control de nave contra los
terroristas. Un film que al ser esa visión/reflejo de un suceso tan trágico como
ese, hacia al espectador verse inmerso dentro de la desesperación de lo que
aquellos pasajeros, según el director, vivieron antes de la terrible tragedia.
Con este
antecedente fílmico, Greengrass nos da una visión parecida con su nueva
película basada en la historia verídica del Capitán Marítimo Richard Phillips y
el secuestro por piratas somalíes al barco de carga Mærsk Alabama
donde Tom Hanks interpreta al Capitán Phillips, un personaje que busca a toda
costa mantener la calma y tomar decisiones estratégicas con el fin de proteger
a su tripulación y lograr que estos
salgan ilesos durante el asalto.
La película está basada en el libro biográfico del mismo
Richard Phillips “El Deber de Un Capitán:
Piratas Somalies, Militares y Días Peligrosos en Altamar” adaptada por el
guionista Billy Ray.
Después de fallidas y olvidables actuaciones durante los
últimos años dentro de su filmografía, Hanks regresa en un papel que lo
reivindican como el gran actor que es, dándole a su personaje un tono que va
desde la seriedad y determinación de un Capitán que se tiene que enfrentar a un
suceso inesperado hasta llegar a la desesperación cuando la situación lo
sobrepasa. Hanks en parte también, logra este inolvidable papel con la ayuda de
su antagonista Barkahd Abdi, un pirata con determinación que está dispuesto a
llegar hasta las últimas consecuencias con tal de lograr su cometido.
Greengrass utiliza los recursos narrativos y cinematográficos
que los caracterizan como la cámara al hombro, los constantes planos cerrados y
vertiginosas tomas en los momentos de acción, que provocan en el espectador una
angustia incontrolable ante cada situación a la que el protagonista se va
afrontando aunado al notable trabajo de edición de Christopher Rouse con un
ritmo vertiginoso y su banda sonora que detona el suspenso de cada escena
gracias a la música de Henry Jackman.
Intensa, cargada de suspenso en cada toma y con una gran
actuación de sus protagonistas, Hanks y Abdi por igual, Capitán Phillips logra su cometido, hacer caer en ese juego angustia a
sus espectadores haciéndolo aferrarse a su butuca hasta que los créditos finales
aparecen en la pantalla.
CALIFICACIÓN:
9 / 10
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