En el año 1988, Chile vivía el momento más decisivo sobre su situación política nacional, donde después de 17 años de dictadura el pueblo por medio de un plebiscito decidiría si el dictador Agusto Pinochet debería seguir o no en el poder.
Es de esta premisa donde parte la película de Pablo Larraín (Tony Manero, Postmortem) en base al guión de Pedro Peraino (31 Minutos: La película) el cual se inspiro en una obra inédita del escritor chileno Antonio Skármenta.