Por: Alberto Molina
No hay duda, la nueva película del ya consolidado director
“rey Midas de Hollywood” Steven Spielberg, es un oasis en ese desierto que ha
significado el cine de verano de este año.
El BAG (Buen Amigo Gigante) está basada en el cuento
infantil del mismo nombre del autor británico Roald Dahl, el cual relata la
historia de Sophie, una huérfana que forma una estrecha relación con un torpe y
amistoso gigante.
Que la pésima publicidad de Disney no los engañe, esta cinta
si bien está en un nivel que busca llegar a un mercado infantil, esconde una
trama poderosa y emotiva sobre la amistad, narrada de forma extraordinaria por
la habilidad de hacer cine de su director.
El juego de cámaras a través de puntos de vista, plano
secuencias, variaciones de tamaños gracias a los, aunque saturados, muy bien
logrados efectos especiales; todo esto aunado a la banda sonora del veterano
John Williams, le da a la cinta un toque de fantasía y aventura únicos que asimilan
a las experiencias cinematográficas que han ofrecido películas como “La
Princesita” (Cuarón, 1995) y la saga de Harry Potter.
Asimismo la gran química en entre la niña actriz Ruby
Barnhill y el consolidado actor Mark Rylance (Puente de Espías, 2015), reciente
ganador del Oscar a Mejor Actor de Reparto, se siente autentica pese a que
Rylance interpreta a un gigante digitalizado.
Imperdible, memorable, emotiva, divertida y para toda la
familia; El BAG apela a nuestro lado más simplón así como a esa inocencia aún
intacta en nosotros.
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