29 noviembre, 2010

Se escribe BIUTIFUL...

Hasta la fecha el director Alejandro González Iñarritu tiene en su portafolio como director ya cuatro largometrajes, de los cuales tres de ellos, fueron de la mano del guionista/escritor/director Guillermo Arriaga: la aclamada por la critica AMORES PERROS, la primera película de Iñarritu fuera de México 21 GRAMOS y la ovacionada BABEL.

Este año Iñarritu presenta BIUTIFUL, su primer largometraje sin Arriaga.

El filme muestra aspectos y temáticas que el director ya sabe manejar muy bien, donde no existe la censura, donde la realidad se muestra sin ningún tipo de miedo a la crítica social o moral y donde cada personaje se desarrolla en un entorno narrativamente bien delineado y nada queda a la deriva, donde cada situación muestra angustia, desesperanza y una lucha interna en cada personaje por salir de esa sociedad caótica que sus filmes proyectan.



Biutiful se desenvuelve en tonos dramáticos y realistas, pero esta vez, el director se ve reinventado ante un guión estructurado lejos del abuso de la ya gastada narrativa no lineal de la que Arriga hacia uso, dándonos una narrativa totalmente lineal ligada a una historia poderosa y critica, esta vez a cargo del mismo Iñarritu y los guionistas Armando Bo y Nicolás Giacobone, que junto a una edición bastante abrupta y una fotografía preciosista (esta a cargo del gran fotógrafo mexicano Rodrigo Prieto) proyectan un panorama critico y social que se vive en los barrios bajos de Cataluña (inmigrantes, mafias, prostitución), y que bien, puede ser cualquier lugar del mundo.

BIUTIFUL nos cuenta el viacrucis de Uxbal, un hombre que trabaja en el mercado negro de los barrios bajos de Cataluña para poder sacar a adelante a sus dos hijos, que sufre de un cáncer de próstata terminal y el cual tiene un don que lo hace vivir entre una delgada linea que separa la vida de la muerte.


El personaje, Uxbal, es interpretado por uno de los actores más consolidados de los últimos años: Javier Bardem, el cual obtuvo por su actuación en el filme la Palma de Plata en Cannes y que dentro de su interpretación reafirma su capacidad istriónica y actoral, dando una potente actuación.

Para la musicalización del filme, Iñarritu elige de nuevo (antes en Babel) al Ganador del Oscar Gustavo Santaolalla, quien como siempre con sus ya preferido instrumento, la guitarra, entrega una tensionante y dramática banda sonora.

Biutiful lo tiene todo para ser una de la mejores películas del año, pero como todas las obras del director, nos encontramos ante una obra que no a todo el público puede gustar, que incomoda, que hace reflexionar y que no presenta una historia con mensajes positivistas y meramente de entretenimiento, BIUTIFUL es aquel panorama diferente que nos da el cine y que muestra que no siempre todo es como quisiera que se fuera en nuestra sociedad, un reflejo de que no se puede ignorar la REALIDAD.

CALIFICACIÓN: 4 / 5

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