En 2010 la compañía de animación
Illumination Entertaiment junto a Universal Studios se daba a conocer con su
primer largometraje animado “Mi Villano Favorito” contándonos la historia de
un inusual villano que planea ser el mejor del mundo, acompañado su amigo y científico
Dr. Nefario y sus simpáticos ayudantes llamados Minions y donde tras varios
sucesos se convierte en padre adoptivo de Agnes, Margo y Edith.
Pierre Coffin y Chris Renaud
regresan a la dirección después de 3 años del estreno de la primera cinta con
estos entrañables personajes regresan para competir, al menos, por el trono de
mejor película animada del verano con una nueva aventura donde Gru junto a sus
hijas adoptivas y los Minions tendrán que enfrentarse a uno de los súper villanos
más icónicos del mundo según Gru, mejor conocido como “El Macho” quien tiene un
plan para lograr poner al mundo de cabeza.
Desde el film anterior,
inesperadamente los personajes de los Minions fue lo más sobresaliente y
entrañable de este universo y que aunque la historia de Gru y sus hijas era
conmovedora, fueron estos personajes los que el público recuerda más por su
comicidad que a sus personajes principales. Claro esto, los creativos en esta
nueva entrega se arriesgan con un guion que utiliza a sus personajes
principales para dar pie a chiste fáciles y de pastelazo para lucir a sus
personajes estrella.
El tratamiento del personaje de
Gru y los nuevos personajes con los que se involucra se siente forzado y solo
logran algunas escenas memorables (la de la fiesta mexicana, por mencionar
una), la historia es acaparada sin disimularlo por los Minions que logran
divertir en cada escena que aparecen, pero que a la larga puede llegar a satura al público por el exceso de bromas y algunas apariciones forzadas de los mismos.
En cuanto a la animación,
comparada con la primera entrega, esta segunda parte luce colorida, muy limpia
y con un excelente detallado en texturas, iluminación y color, lo cual no le
pide nada a animaciones como las de Pixar e incluso superando con creces a las
de Dreamworks.
A final de cuentas, el filme
cumple con la intención de divertir y entretener al público al que se dirige,
pero no por esto deja sentirse demasiado simple comparada con la entrega
anterior que contaba con una historia más sólida y conmovedora que esta mediana secuela.
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